De gato sobre el techo y otros
hallazgos.
Por :
José Mario Sánchez Henao
La calle/ mi cómplice taimada / me ha enseñado sus trucos
de asfalto / para hacerte trampas vida. Este es uno de los poemas que hacen
parte de Gatos sobre el techo, el primer libro de Juan Rivas que en realidad
circuló poco en nuestro medio, pues hace algunos años ediciones Desde Abajo, en
la colección poetas sin oficio limitó su
circulación a unos cien ejemplares en toda la ciudad de Medellín, con la
promesa de aumentar el número en días
cercanos, pero no lo cumplió.
Hoy el poeta, prepara un segundo libro, en este número, compartimos una muestra
significativa de su obra. No hay en ella nada fortuito, lo que le da un lugar en la poesía colombiana actual de
renombre, esta es una obra que sabe
llegarnos, el poeta nos “canta y nos celebra”, lo mueven sus emociones
desprevenidas y su deseo de plasmarlas lo mas claro y certero posible. Pero,
Vayamos al grano.
BOHEMIA
(en noche de lluvia)
Fantasmas de tiempo viejo
que se agazapan al muro
mientras la angustia
llena con flores secas
mi cerebro.
Un trueno asoma, se aboca el miedo
pesadilla que suena de negra noche.
Noche entera de ti
arrancada de los sueños
violentos de averno
Noche negra llena de ti
Llena de ti
Llena de ti
Llena de ti
Loquita esquinera
compañera de mi miedo.
Noche rayada de puñal
con melodía de cangrejo
inercia y abandono.
Sigues atravesando mi calle
muchas veces con tus flores
SECAS.
Y sigues recordando como HUIDOBRO
que el “poeta es
pequeño Dios”
consolado de cervezas y
añoranzas.
JUGANDO
A SER DIOSES
Para señalar la página sublime
de un libro
lo hacemos con una mariposa
muerta
o una pluma que dejó de volar.
El índice de nuestros sueños
trae las señales de la
muerte.
Somos pequeños tiranos jugando
a ser Dios,
y en la punta del
zapato
quedó la cucaracha.
No hay culpables o inocentes
solo un discurso de disculpa
y una fosa común
como legado del presidente poeta.
“ La poesía ya no cree en los
poetas”.
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