jueves, 10 de enero de 2013

Quiero ser Gato... Juan José Botero





Si Dios dijera:
 Ven acá, Juancho.
 dime que quieres...
 ¿Quieres acaso
ser mucha cosa?
 o No ser algo?
 Quieres ser bueno?
 Quieres ser malo?
 Ser demonio?
 o Ser santo?
 ¿Quieres ser sabio,
 o Ser un tonto
de largo a largo?
 sin luz de genio,
 ¿Sin un centavo?

Quieres ser ave,
 águila o gallo,
 jilguero, mirla,
 torcaz o pato?
 Un lagartijo,
o un feo sapo,
 o algún cuadrúpedo...,
 Como el caballo?
 Quieres ser perro,
 Quieres ser asno.
 Quieres ser tigre,
 Quieres ser gato?



¡OH, Dios del cielo¡
Dios bueno y santo
 (le interrumpiera
 entusiasmado):
 Si acaso quieres
 servirme en algo;
 si de este pobre
 te has acordado;
 yo quiero hablarte
 claro muy claro.

Ser, lo que he sido
 no es de mi agrado.
 EI hombre pasa
 tantos trabajos 
 en este valle
de duelo y llanto.
 Si uno es pequeño,
 lo andan pisando;
 y es un estorbo
si acaso es alto;
 ser uno pobre,
malo muy malo:
 Si es uno rico,
 todo es cuidado.
Si feo ellas
no le hacen caso.

Y si bonito,
de uno es esclavo.
Si con las hembras
nos deslindamos,
¡Que desazones
las que pasamos!,
mas si , sucede
todo al contrario
y uno con ellas
se enreda...  ! Diablos!

En fin los hombres
sufrimos tanto
que en esta vida
 todo es trabajo...
 ¡Dios poderoso!
 ¡Dios bueno y santo!
 Yo le dijera
 con mucho acato:
 Si... acaso piensas
 servirme en algo,
 si aliviar quieres
 al pobre Juancho
 dándole un día
 algún descanso,
 no me hagas necio,
 pobre ni rico,
 bueno ni malo,
 bonito o feo,
 corto ni largo
 fiero demonio
 ni humilde santo.
 Sí, no me vuelvas
 águila o gallo,
 jilguero, mirla,
 torcaz o pato.
 ni lagartijo
 ni feo sapo,
 ni tan cuadrúpedo
 como el caballo.
  
¿Sabes, Dios mío,
 por lo que clamo?
 oye y perdona
 mi desacato.
 sin que lo tomes
 a gran pecado
 sin yo sentirlo..
 sin saber cuando,
 así... de pronto,  
 ¡VUELVEME GATO!.
  
Gato quiero ser;
 pero no gato de
 dos patitas
 y de dos manos.
 Gato de pelo
 de uñas y rabo,
 de cuatro patas
 y que haga ¡MIAU!.
  
Quiero ser libre
 no ser esclavo:
 vivir durmiendo
 en los tejados
 andando solo
 siempre robando.
 Sin afanarme
 por el mercado.
 ni por chaquetas,
 ni por calzado,
 ni por muchachas
 ni por Cristico
 ni por el Diablo;
 entrando a solas
 a las cocinas,
 donde hay guisados,
 y en los festines
 y en los saraos,
 comiendo todo
 lo de mi agrado...

De día durmiendo,
de noche andando
y por los zarzos,
y en las despensas,
que es un encanto...
Buenos chorizos,
quesos curados,
jamones, lenguas,
siempre tragando.

Luego de jira,
 salir al campo:
 y si deseo
 me da de pájaros,
 comerme uno
 dos, tres o cuatro
 volviendo alegre
 a mis tejados,
 donde el sol quiebra
 sus tibios rayos;
 y allí, al sonido
 de un dulce piano,
 echando al cuello
 mi fino rabo,
 sin la zozobra
 que afloja el animo,
 irme tendiendo
 de largo alargo,
 tan perezoso
 tan descuidado
 de las miserias
 de un mundo vano.

¿Habrá quién goce
 como los gatos?
 ¿Habrá quien viva
 tan descansado?
 ¿Y habrá quien coma
 tan sin trabajo?
 ¿Y habrá quien duerma
 tan sin cuidado?
 Si esta no es vida...
 mejor no hallo.

¡OH, Dios del cielo!
 Dios bueno y santo:
 Si acaso piensas
 servirme en algo,
 si aliviar quieres
 a este tu Juancho,
 ahora mismo:
 ¡VUELVEME GATO!. 


             Juan José Botero


Juan José Botero, es un escritor colombiano, autor del libro "Lejos del nido" y de los poemas "Quiero ser gato" y "A un tamal" entre los más conocidos.




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