viernes, 1 de febrero de 2013

Carlos Mario Garcés Toro... 05



XX
NUEVA YORK
De espaldas al río Hudson
vagan por Wall Street, la Quinta Avenida y Madison
con sus imponentes edificios financieros y comerciales
en donde se exhibe la producción y la mercancía del mundo
y donde todos se detienen a mirar en vitrinas y tiendas.
La mayoría señalan al maniquí
y ríen sin saber por qué.
Ellos que sólo creen
en los registros numéricos de la caja
y en los átomos de sangre.




XXI
ENTRE EL SÍMBOLO Y LA MODA
Un espectador
admira el Guernica,
el Grito de Munch
o los Girasoles
y sólo los contempla
con el alma de la razón,
entra en la moda,
no en el símbolo que humaniza.
Se informa, conoce, pero no imagina.





XXII
Se afanan en ganar fortuna,
en ganar el mundo,
sin saber que en la tarde
esa llama ardiente
de la fortuna y el mundo
se apagarán y serán como humo.




XXIII
En un diálogo de Shakespeare,
Hamlet, el más humano de los personajes
exclama:
-La corona de la humanidad
es la sabiduría.
Cinco siglos después
un tecnócrata
exclamaría:
-La corona de la humanidad
es la información y el conocimiento.




XXIV
DESCONOCETE A TI MISMO
Desconócete a ti mismo
Para que vivas distante de ti.
Para que otros señalen tu camino.
Para que no tengas criterio ni autocrítica.
Para que vivas esclavo del mercado y del consumo.
Para que pienses, hables y actúes como los demás.
Para que seas un hombre ruidoso y vacío.
Para que no conozcas el universo
ni te conozcas a ti mismo.




XXV
PARA LOS RUIDOSOS Y VACIOS
Amor y belleza
de nada sirven:
no son mercancía.

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